Alberto Vázquez, el icónico cantante mexicano, ha tomado la difícil decisión de retirarse de los escenarios a los 83 años, debido a problemas de salud. Su hijo, Arturo Vázquez, ha revelado que el cardiólogo de Alberto le aconsejó evitar futuros conciertos, ya que el esfuerzo que estos implican podría ser perjudicial para su corazón. A pesar de sus complicaciones de salud, que incluyen EPOC, enfermedad relacionada con su pasado como fumador, Alberto continúa con su pasión por la música. Aunque ha dejado las presentaciones en vivo, se concentra en proyectos que le permiten seguir creando sin las exigencias físicas de los conciertos.
Recientemente, ha trabajado en una emotiva versión de “Smile” de Nat King Cole, adaptada al español como “Sonreír”, colaborando con su familia. Alberto disfruta de una vida tranquila y familiar en México, acompañado de su esposa, 43 años menor que él. Arturo defiende la relación de sus padres, enfatizando que lo más importante es la felicidad de la pareja, y asegura que están viviendo momentos valiosos juntos.
A lo largo de su vida, Alberto ha tenido numerosas relaciones amorosas, comenzando desde su primer matrimonio a los 16 años. Su vida ha estado marcada por romances intensos y tumultuosos, incluyendo su relación con la actriz Isela Vega, con quien tuvo a su hijo Arturo. Tras la muerte de Vega en 2021, Alberto ha optado por mantener un perfil bajo, protegiendo la privacidad de su familia en tiempos difíciles.
En un giro sorprendente, Alberto reveló en 2020 que había descubierto a una hija, Claudia, de 55 años, a quien no conocía. Esta revelación se suma a la compleja historia familiar de Alberto, quien ha tenido cinco hijos de diferentes relaciones y ha enfrentado desafíos en su paternidad. A pesar de las dificultades, su relación con Arturo ha evolucionado, aunque todavía cargan con el peso de un pasado complicado.
Hoy, Alberto Vázquez se enfoca en disfrutar de su vida familiar y en sus proyectos musicales, mientras sigue siendo una figura emblemática en la música mexicana, recordando que detrás de cada estrella hay historias de amor, pérdida y redescubrimiento.