En el mundo del espectáculo, los lazos familiares a menudo se ven tensados por la fama y el dinero. Recientemente, se ha revelado que varios icónicos actores y cantantes han tomado la drástica decisión de desheredar a sus hijos, dejando en el aire la pregunta: ¿qué motivos los llevaron a ello? Este fenómeno ha cobrado relevancia en la vida de figuras como Jackie Chan, Alejandra Guzmán, Vicente Fernández, Andrés García y Verónica Castro.

Jackie Chan, famoso por su talento en las artes marciales y la actuación, ha declarado que no dejará ni un dólar de su fortuna de 350 millones a sus hijos. Su decisión se basa en la creencia de que deben aprender a valerse por sí mismos, especialmente tras los escándalos y problemas legales de su hijo mayor, Jay.

Por su parte, Alejandra Guzmán ha tenido una tumultuosa relación con su hija Frida Sofía, marcada por acusaciones mutuas y conflictos mediáticos. A pesar de su exitosa carrera que le ha generado más de 20 millones de dólares, la cantante ha decidido que su herencia no irá a su única hija, optando por dejarla a un sobrino.

Vicente Fernández, el legendario cantante mexicano, también se sumó a esta lista al desheredar a su hijo Alejandro, quien ha estado envuelto en polémicas y escándalos. Su decisión se basó en el deseo de que su hijo aprendiera a vivir con responsabilidad.

Andrés García, actor de telenovelas, ha tomado una postura similar. Su relación complicada con sus hijos, marcada por acusaciones de abuso y problemas de adicción, lo llevó a excluirlos de su testamento, acumulando una fortuna de 10 millones de dólares.

Finalmente, Verónica Castro, reconocida por su carrera en la televisión y el cine, ha desheredado a su hijo Cristian debido a conflictos familiares que han sido de dominio público. A pesar de su considerable fortuna, ha decidido que su herencia no incluirá a su hijo, dejando todo a su madre.

Estas historias revelan que la fama y el éxito no siempre garantizan relaciones familiares saludables, y que el tema de la herencia puede ser un campo de batalla complicado en el mundo del espectáculo.