Frank Sinatra luchó contra la adicción al alcohol, consumiendo hasta una botella de Jack Daniels al día, lo que afectó su temperamento y relaciones en el set.
Richard Burton period conocido por su consumo excesivo de vodka, llegando a beber dos o tres botellas diarias, lo que impactó su carrera y salud, resultando en cirrosis.
John Crawford, embajadora de Pepsi, utilizaba su estatus para obtener alcohol, prefiriendo bebidas fuertes en lugar de refrescos.
Leonard Nimoy, famoso por su papel como Spock, admitió usar alcohol para lidiar con el estrés, lo que lo llevó a la rehabilitación tras filmar Star Trek.
Elizabeth Taylor se convirtió en la primera celebridad en buscar tratamiento en el centro Betty Ford, ayudando a desestigmatizar la adicción.
Michael Landon, conocido por su imagen saludable, ocultaba su adicción al alcohol y analgésicos, lo que contribuyó a su muerte a los 54 años.