¿Por qué The Police se separó cuando estaban en la cima del éxito?
The Police, una de las bandas más icónicas de la música rock, sorprendió al mundo al anunciar su separación en el apogeo de su carrera. En 1983, el grupo británico realizó un histórico concierto en el Shea Stadium de Nueva York, donde reunió a 67,000 personas, superando incluso a leyendas como The Beatles y Led Zeppelin. Sin embargo, ese mismo evento marcó el fin de su trayectoria conjunta, y las razones de su ruptura son tan intrigantes como trágicas.
El vocalista Sting, cuya vida personal comenzó a desmoronarse durante este periodo, se enfrentaba a un colapso emocional tras la infidelidad a su esposa y el creciente ego dentro de la banda. Este contexto se reflejó en sus letras, como en “Every Breath You Take”, un éxito que surgió en medio de su tumultuosa vida personal. A pesar de su éxito, las tensiones entre los miembros aumentaron, alimentadas por los excesos y la presión de ser considerados la banda más grande del mundo.
En 1982, durante su controversial presentación en el Festival de Viña del Mar, The Police no solo se ganó la fama de “malcriados”, sino que también utilizaron su plataforma para expresar su postura política. Stewart Copeland, el baterista, hizo una declaración audaz al vestir una camiseta con la figura de Salvador Allende, lo que desató reacciones en un país que aún lidiaba con las secuelas de un golpe de estado.
A medida que la banda alcanzaba su cúspide, la falta de respeto y la arrogancia comenzaron a tomar el control. Los desacuerdos creativos se volvieron comunes, lo que llevó a una atmósfera tóxica. Consciente de que no podrían superar su éxito en el Shea Stadium, Sting tomó la difícil decisión de dejar la banda y enfocarse en su carrera como solista.
Aunque en años posteriores se reunieron para algunos eventos, como su ingreso al Salón de la Fama del Rock and Roll, la separación se mantuvo firme. Cada uno de los miembros, incluido Sting, continuó con proyectos individuales, dejando atrás una leyenda que, a pesar de su corta existencia, sigue resonando en el mundo de la música. La historia de The Police es un recordatorio de cómo el éxito puede ser tanto una bendición como una maldición.