La hermana del Papa Francisco, María Elena Bergoglio, ha decidido romper el silencio sobre su hermano, revelando momentos conmovedores de su infancia que han dejado a muchos sorprendidos. En un reciente relato, compartió cómo el camino hacia el papado de Jorge Mario Bergoglio no fue sencillo. Desde sus inicios en Buenos Aires, donde fue el hijo mayor de inmigrantes italianos, su vida estuvo llena de giros inesperados.
María Elena recordó que Jorge, antes de convertirse en el Papa, soñaba con el matrimonio y una familia. Se menciona su primer amor, Amalia Damonte, con quien tuvo una relación pura de adolescencia, que se vio truncada por la oposición de sus padres. La historia de este romance muestra un lado tierno y humano de Jorge, quien, a pesar de sus sueños de familia, optó por el camino del sacerdocio tras un profundo momento espiritual en su juventud.
Nacido en 1936, Jorge creció en un hogar católico modesto, donde los valores de fe y humildad fueron fundamentales. Su abuela Rosa, una mujer culta y activista, influyó en su educación, mientras que su madre le enseñó la importancia de la humildad y la integridad. A pesar de las dificultades económicas, María Elena destacó que su familia siempre priorizó la educación.
El impacto de su enfermedad a los 21 años y su posterior decisión de ingresar a la Compañía de Jesús marcaron su vida. A lo largo de su carrera, Bergoglio se destacó por su compromiso con los marginados y su liderazgo durante momentos de crisis en Argentina.
El 13 de marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio hizo historia al convertirse en el primer Papa jesuita y no europeo en más de 13 años. Su elección fue recibida con incredulidad por su familia, que nunca imaginó que él alcanzaría tal posición. María Elena confesó que rezó para que su hermano no fuera elegido, reconociendo la monumental responsabilidad que esto conllevaba.
La historia del Papa Francisco, revelada por su hermana, nos muestra al hombre detrás del papado, un individuo que, a pesar de su dignidad, siempre ha mantenido un profundo amor por su familia y su Argentina natal. Esta conexión con sus raíces y su compromiso con los pobres continúan definiendo su misión como líder espiritual.