La historia detrás de “La Primera Vez” de Ricardo Arjona, escrita en 1992, se desarrolla en la caótica Ciudad de México, más precisamente en un hotel de paso conocido como Pisa, ubicado en la Avenida Insurgente Sur. Esta canción no solo marcó un hito en la carrera del artista guatemalteco, sino que también simboliza el comienzo de su transición de un cantante de bar a un cantautor que llena estadios.
La musa de esta emblemática canción fue Patricia, una joven de 20 años que capturó la atención de Arjona desde el primer instante. De acuerdo con relatos del propio cantante, ambos se conocieron en un bar durante una tertulia peculiar, donde una tía de Patricia la presentaba al jetset de la época. Ricardo, un trovador rebelde y seguidor de artistas como Sabina y Silvio Rodríguez, se encontraba en el mismo lugar. Su estilo único y su potente voz lo hacían irresistible, especialmente para las mujeres maduras en busca de aventuras.
El flechazo entre Patricia y Ricardo fue instantáneo. El cantante, atrevido, le dejó su número telefónico en una nota, a lo que ella respondió con una sonrisa cómplice. Este encuentro marcó el inicio de una conexión que, a pesar de su corta duración, inspiró la letra de “La Primera Vez”. Ricardo, consciente de la fugacidad de sus momentos juntos, le dedicó una estrofa que refleja su emoción y dudas sobre merecer el amor de una mujer tan especial.
En 1993, “La Primera Vez” se convirtió en un clásico, resonando en las radios y en los corazones de muchas personas. La canción sigue siendo un recordatorio de esa primera pasión y los momentos que quedan grabados en la memoria. La historia de Ricardo y Patricia, aunque breve, dejó una huella imborrable en la música latina y en la trayectoria del cantautor.