Pepe y Ángela Aguilar se encuentran en el centro de un escándalo judicial que amenaza con desvelar oscuros secretos familiares. La controversia gira en torno a la demanda presentada por la viuda de Miguel Ángel Hernández, un violinista que trabajó más de 20 años para la familia Aguilar. Tras su trágica muerte, su esposa reclama un bono por antigüedad que, según su abogado, ha sido sistemáticamente negado por los Aguilar, quienes le ofrecieron solo el 5% de lo que le corresponde legalmente.

El abogado de la viuda ha denunciado tácticas dilatorias y la falta de respuesta de la familia, lo que ha llevado a la intervención de un juez federal para exigir una resolución. La situación se complica aún más con la ausencia de Ángela en audiencias clave y la creciente presión pública. Con cada revelación, el futuro de la dinastía Aguilar se torna incierto, y la comunidad está atenta a cómo manejarán este escándalo que podría cambiar su imagen para siempre.