Mauricio Garcés, el icónico galán del cine mexicano, es recordado no solo por su irresistible encanto y su elegante presencia en la pantalla, sino también por una vida personal llena de misterios y secretos. Nacido el 16 de diciembre de 1926 en Tampico, Tamaulipas, en el seno de una familia libanesa, su vida dio un giro drástico a los seis años tras un devastador huracán que obligó a su familia a empezar de nuevo en la Ciudad de México.
Desde joven, Garcés mostró interés por el cine y la actuación, pero su camino no fue fácil. A pesar de haber estudiado química, las circunstancias económicas llevaron al joven a abandonar sus estudios y buscar trabajo. Su carrera despegó cuando su tío, el productor José Yasbeck, le ofreció un papel en “La muerte enamorada” en 1950. Adoptando el nombre artístico de Garcés, creyó que le traería suerte, y su proyección en el cine se consolidó con la película “Don Juan 67”, donde su imagen de seductor quedó grabada en la memoria colectiva.
Sin embargo, su vida personal es un enigma. Aunque interpretó al amante ideal en la pantalla, nunca tuvo una relación seria conocida. Se rumorea que su soltería se debió a un amor no correspondido por la actriz Silvia Pinal, quien rechazó una propuesta de matrimonio de Garcés. Otra teoría sugiere que prefirió la libertad de la soltería, y su vida estuvo marcada por una profunda relación con su madre, quien fue su mayor apoyo.
A lo largo de su carrera, Garcés también enfrentó desafíos personales, incluyendo problemas de salud relacionados con el tabaquismo y dificultades financieras. A medida que su salud declinaba, su presencia en la pantalla se fue desvaneciendo, y el 27 de febrero de 1989, fue encontrado sin vida en su departamento, víctima de un paro cardíaco.
El legado de Mauricio Garcés sigue vivo en la memoria del cine mexicano, un recordatorio de un hombre que, a pesar de su fama, llevó una vida que siempre estuvo rodeada de misterio y fascinación. Su historia nos invita a reflexionar sobre la complejidad del ser humano detrás del galán que conquistó a audiencias enteras.