La muerte de Paquita la del barrio ha desatado una feroz disputa por su herencia, la cual podría convertirse en uno de los casos legales más mediáticos en la historia reciente de México. Sin un testamento conocido, la fortuna de la icónica cantante, estimada en millones, está rodeada de incertidumbre. La principal beneficiaria aparente podría ser su hija adoptiva, Marta Elena, lo que ya ha generado tensiones entre los herederos.
Los rumores de favoritismos y documentos ocultos están a la orden del día. Aunque Paquita siempre mostró una relación compleja con el dinero, afirmando en numerosas ocasiones que prefería gastarlo en vida y no dejar nada, la realidad legal establece que, sin un testamento que lo contradiga, sus tres hijos biológicos —Miguel Gerardo, Javier Gerardo y Marta Elena— son los herederos naturales de sus bienes.
La atmósfera en el velorio de Paquita, celebrado entre el 17 y 18 de febrero, reflejó el distanciamiento familiar, con los hermanos evitando el contacto con Marta Elena. Este ambiente tenso ha llevado a especulaciones sobre la administración de las finanzas de Paquita, donde se alega que Marta Elena tenía control total, lo que podría haber generado descontento y acusaciones de favoritismo.
La historia de herencias disputadas en el mundo del espectáculo mexicano no es nueva. El caso de Paquita recuerda a la polémica que siguió a la muerte de José José, donde sus hijos pelearon ferozmente por los derechos de su legado. Con la figura de Paquita, conocida por su carácter explosivo y su música contundente, es probable que estemos ante otra batalla legal que atraiga la atención mediática durante meses.
Al margen de la disputa legal, el legado musical de Paquita la del barrio perdura. Su capacidad para conectar con el público y abordar temas de desamor y traición resonó con muchas mujeres. Mientras tanto, la comunidad de fans sigue debatiendo sobre la posibilidad de que existan documentos que contradigan su aparente voluntad de no dejar herencia. La espera por la resolución de este conflicto legal mantiene en vilo no solo a la familia, sino también a millones de seguidores que admiran a la artista.
