Mohammed Ben Sulayem responde a las críticas de Verstappen y Hamilton sobre la nueva normativa lingüística de la FIA
El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, abordó las reacciones de Max Verstappen y Lewis Hamilton tras su oposición pública a las nuevas directrices de la FIA destinadas a reducir las malas palabras en la Fórmula 1. Ambos pilotos expresaron sus preocupaciones después de que la FIA introdujera regulaciones más estrictas sobre el lenguaje, y Ben Sulayem comparó el uso frecuente de improperios por parte de los pilotos con el de “raperos malhablados”.
En una entrevista con motorsport.com, Ben Sulayem defendió la postura de la FIA de mantener el deporte apto para toda la familia, afirmando: “No somos raperos. Imagínate ver una carrera con tus amigos y escuchar todo ese lenguaje obsceno. ¿Qué ejemplo da eso a la próxima generación? No es lo que queremos para la imagen de nuestro deporte”.
Max Verstappen, conocido por sus encendidos arranques de ira por radio, rechazó la idea y sugirió que el verdadero problema era la retransmisión de estos momentos. “Todo el mundo dice palabrotas, algunos más que otros”, dijo el campeón de Red Bull. “Si no quieres oírlo, no lo retransmitas. Así son las cosas en los deportes, donde las emociones están a flor de piel”.
Lewis Hamilton, que estuvo de acuerdo en que en los deportes se usan demasiados insultos, se mostró en desacuerdo con la comparación de Ben Sulayem con los raperos. “No me gusta cómo lo ha expresado”, dijo Hamilton. “La mayoría de los raperos son negros… así que hay un elemento racial en sus palabras que es preocupante. Además, en la pista nos dejamos llevar por las emociones, no somos robots”.
Ante estas críticas, Ben Sulayem se mantiene firme en su postura: “Los pilotos tienen una responsabilidad”, subraya. “El deporte llega a millones de hogares y hay que tener en cuenta el lenguaje que se transmite. No se trata de limitar las emociones, sino de garantizar el respeto y dar el ejemplo”.
El debate ha puesto de relieve aún más la tensión actual entre la FIA y algunos de los mejores pilotos de la Fórmula 1, y el asunto se ha convertido ahora en un tema de conversación tanto dentro del deporte como entre sus aficionados.