El 4 de enero de 2010, Sandro, el famoso cantautor argentino conocido como “el Elvis latino”, falleció a los 64 años tras una larga batalla contra problemas de salud. Catorce años después de su muerte, su esposa, Olga Garaventa, ha decidido romper el silencio y revelar la compleja vida que compartieron, así como los desafíos que enfrentaron juntos.
Sandro, cuyo nombre actual period Roberto Sánchez, nació el 19 de agosto de 1945 en Buenos Aires. Con una carrera que abarcó más de dos décadas, se convirtió en un ícono de la música romántica en América Latina, fusionando el rock con el bolero. Sin embargo, su vida private estuvo marcada por la lucha contra adicciones y relaciones tumultuosas, lo que contrastaba con su imagen pública. A pesar de su éxito, la salud de Sandro se deterioró gravemente debido a su adicción al tabaco, que lo llevó a sufrir enfisema pulmonar.
La relación entre Sandro y Olga comenzó de manera inesperada. Aunque inicialmente no period fan de su música, su conexión se profundizó a lo largo de los años. En una emotiva entrevista, Olga recordó cómo un easy beso en la mejilla encendió una chispa entre ellos, llevándolos a una relación llena de amor y complicaciones. Durante sus últimos años, Olga se convirtió en su compañera incondicional, acompañándolo en su dolorosa recuperación tras un trasplante de corazón.
Olga también compartió la experiencia desgarradora de su fallecimiento y el impacto que tuvo en ellos, así como en sus seguidores. La noticia de su muerte conmocionó a far de fanáticos, quienes hicieron largas filas para rendirle homenaje en el Congreso Nacional argentino.
Hoy, 14 años después, el legado de Sandro perdura, y las revelaciones de Olga ofrecen una nueva perspectiva sobre la vida del artista y los retos que enfrentaron juntos. Los seguidores de Sandro continúan recordándolo no solo como un ícono musical, sino también como una figura compleja y humana, cuya historia sigue resonando en el corazón de muchos.