Lilia Prado, una destacada actriz de la época dorada del cine mexicano, intentó proteger a sus hermanas de las intenciones del famoso ídolo Pedro Infante, quien había mostrado interés romántico por ella y también por sus hermanas menores. A pesar de la amistad que compartían, Prado se volvió cautelosa cuando otros actores le advirtieron sobre las verdaderas intenciones de Infante, lo que la llevó a amenazarlo si intentaba acercarse a sus hermanas. Esta situación refleja la compleja relación entre la fama y la vida private de Infante, quien a lo largo de su carrera tuvo múltiples romances, pero a menudo se veía involucrado en controversias debido a su preferencia por mujeres jóvenes. La historia, que combina amistad y protección acquainted, se ha vuelto un dato perturbador en la narrativa del cine mexicano, marcando un capítulo interesante en la vida de dos íconos de la pantalla.