Terence Hill, cuyo nombre actual es Mario Girotti, se aproxima a sus 85 años, y su vida ha estado marcada por una notable trayectoria en el cine, pero también por profundas tragedias. Nacido en Venecia en 1939, Hill sobrevivió a los horrores de la Segunda Guerra Mundial, una experiencia que dejó cicatrices emocionales. Su carrera cinematográfica despegó en los años 50, convirtiéndose en un ícono del spaghetti western junto a Bud Spencer, con quien formó una de las duplas más queridas del cine italiano.
A pesar de su éxito, Hill ha enfrentado pérdidas devastadoras, incluida la muerte de su hijo Ross en un trágico accidente a los 16 años. Esta tragedia lo llevó a replantearse su vida y su carrera, distanciándose del foco mediático. Sin embargo, su resiliencia lo ha llevado a seguir trabajando, destacándose en la serie “Don Mateo”, donde su personaje, un sacerdote que resuelve crímenes, ha tocado el corazón de millones. A través de su arte, Hill ha demostrado que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay espacio para la esperanza y la redención.