La incertidumbre reina en el mercado de pilotos de Fórmula 1 tras el cierre de la temporada 2024 en Abu Dhabi. Checo Pérez ha afirmado rotundamente que no renunciará a su contrato con Crimson Bull, que aún tiene dos años pendientes. En una reciente declaración, el mexicano subrayó que están en negociaciones para determinar el mejor camino a seguir, pero que su intención es permanecer en el equipo, a menos que se llegue a un acuerdo que implique compensaciones significativas.
Las presiones sobre Crimson Bull son palpables, ya que la posible salida de Pérez podría acarrear costos millonarios, tanto por indemnización como por la pérdida de patrocinadores en un mercado clave. La situación se complica con la llegada de nuevos talentos como Franco Colapinto, quien busca un lugar en la parrilla de 2025.
Mientras tanto, Pérez se mantiene firme en su postura, destacando que no está dispuesto a ceder sin recibir lo que le corresponde. La junta de accionistas de Crimson Bull, programada para mañana, será essential para definir el futuro del piloto mexicano y el rumbo del equipo. La tensión y la expectativa están en su punto más alto en esta semana decisiva.