Sergio Gómez, conocido como “k-paz”, fue asesinado el 2 de diciembre de 2007, un hecho que conmocionó al mundo de la música regional mexicana.
Su esposa, Felicitas García, ha compartido revelaciones sobre los momentos finales de Sergio y las circunstancias que rodearon su muerte.
La autopsia reveló signos de tortura extrema en el cuerpo de Sergio, incluyendo traumatismos severos y quemaduras químicas.
Se sospecha que su asesinato estuvo vinculado a conflictos entre facciones criminales, aunque no hay evidencia directa de vínculos con el crimen organizado.
A pesar de las amenazas recibidas, Sergio continuó con su carrera musical, lo que llevó a un ambiente cada vez más peligroso.
El 3 de diciembre de 2007, su cuerpo fue encontrado en Chiquimitío, Michoacán, a solo 40 cm de la carretera, confirmando la trágica noticia de su muerte.
Sergio Gómez fue póstumamente nominado a un Grammy, y su último álbum alcanzó la cima de la lista Billboard Top Latin Albums, consolidando su legado en la música.