Famosos como Aracely Ordaz, conocida como “Gomita”, admiten ser adictos a las cirugías plásticas, habiendo realizado múltiples procedimientos desde los 18 años, incluyendo liposucciones e implantes.
Alejandra Guzmán revela haber sufrido más de 40 cirugías debido a complicaciones por el uso de polímeros en su cuerpo, lo que ha afectado su salud y apariencia.
La actriz Lucha Villa sufrió un paro cardíaco tras una liposucción en 1997, dejándola en coma y con secuelas irreversibles, destacando los riesgos asociados a las cirugías estéticas mal realizadas.