Shakira se declara culpable de fraude fiscal en España, aceptando seis penas de prisión de seis meses por cada uno de los delitos.
La cantante deberá pagar una multa de 7 millones de euros para evitar la cárcel, reconociendo los hechos ante el tribunal.
Shakira justifica su decisión al afirmar que lo hizo por el bienestar de sus hijos, prometiendo enfocarse en su felicidad y carrera profesional.