Beyoncé y Jay-Z poseen una impresionante colección de lujos, incluyendo un automóvil Rolls-Royce valuado en 28 millones de dólares, considerado el más caro del mundo.
La pareja ha adquirido múltiples mansiones, destacando una en Los Ángeles valorada en 88 millones de dólares y otra en Malibú por 200 millones, sumando un total de propiedades que superan los 300 millones de dólares.
A pesar de su ostentosa vida, Beyoncé ha fundado una asociación benéfica para ayudar a comunidades afectadas por problemas sociales, aunque su compromiso ha sido objeto de controversia y sospechas.