Beyoncé y Jay-Z son acusados de estar involucrados en teorías de conspiración relacionadas con la desaparición de personas en su círculo cercano.
La ex baterista de Beyoncé, Kimberly Thompson, denuncia que la cantante practicaba brujería y magia oscura, solicitando una orden de alejamiento.
Jaguar Wright, cantante, afirma que Beyoncé y Jay-Z son cómplices de actos monstruosos y que hay víctimas dispuestas a testificar sobre sus acciones.