El director del equipo Mercedes, Toto Wolff, ha desestimado las acusaciones de “juego sucio” por parte de Red Bull durante el Gran Premio de Singapur, en respuesta a las acusaciones de McLaren de que Red Bull manipuló la carrera para obtener una ventaja estratégica. La controversia se centra en el hecho de que Daniel Ricciardo haya marcado la vuelta más rápida en la última vuelta, lo que impidió que Lando Norris consiguiera un punto adicional.
El incidente se produjo cuando Ricciardo, que iba en la posición 18, tuvo que entrar en boxes para cambiar los neumáticos blandos a falta de dos vueltas, a pesar de que su coche no mostraba ningún problema. En su última vuelta, el piloto australiano registró el tiempo más rápido en el circuito de Marina Bay. Sin embargo, al terminar fuera del top 10, Ricciardo no recibió el punto por la vuelta más rápida, pero su esfuerzo le negó a Norris la oportunidad de reducir la diferencia con el líder del campeonato, Max Verstappen, por un punto extra.
El director ejecutivo de McLaren, Zak Brown, expresó su preocupación por la posibilidad de que Red Bull, propietaria de Red Bull Racing y AlphaTauri (el equipo de Ricciardo), haya orquestado la maniobra para limitar las ganancias de Norris en el campeonato. A pesar de estas preocupaciones, Wolff descartó la idea de que Red Bull actuara de manera injusta, afirmando:
“No creo que haya sido juego sucio. En absoluto. Podría haber sido un asunto menor, y estaba dentro del reglamento”, dijo Wolff en una conferencia de prensa. “Probablemente tengas que usar todas las estrategias que tengas. Los pilotos no fueron injustos entre ellos, así que creo que no es un gran problema”.
Lewis Hamilton también opinó sobre el asunto y ofreció una perspectiva más crítica: “Creo que es un poco descarado, para ser sincero. Cuando compites por cada punto en este campeonato, momentos como estos importan. Pero si está dentro de las reglas, entonces no hay mucho que podamos hacer”, comentó Hamilton.
El incidente ha reavivado los debates sobre la equidad de que una organización controle a dos equipos en la Fórmula 1, y algunos equipos, entre ellos McLaren, piden una normativa más estricta para evitar situaciones similares en el futuro. Sin embargo, por ahora la FIA no ha anunciado ninguna investigación sobre el asunto y Red Bull mantiene que su estrategia era perfectamente legítima.