La vida de Alicia Juárez, una de las figuras más emblemáticas de la música ranchera, estuvo marcada por un tumultuoso triángulo amoroso y rivalidades que definieron su legado. Desde su conexión profunda con José Alfredo Jiménez hasta las tensiones con Vicente Fernández, la historia de Alicia es un reflejo de amor y desdicha, secretos y luchas por el poder.

Alicia, quien fue esposa y musa de Jiménez, falleció en 2017 a los 67 años en su hogar en Dolores Hidalgo, Guanajuato. Su muerte, repentina y trágica, dejó un vacío en el mundo musical. Durante su vida, Alicia se vio atrapada en una relación complicada con José Alfredo, quien no solo fue su mentor, sino también un hombre de intensas pasiones y problemas de alcoholismo. En su autobiografía “Cuando viví contigo”, Alicia expone sin filtros la complejidad de su relación, marcada por momentos de amor profundo y dolorosa violencia.

La rivalidad entre José Alfredo y Vicente Fernández se intensificó cuando se rumoreó que Vicente intentó cortejar a Alicia, lo que llevó a un quiebre en su amistad. Sin embargo, no solo fue un triángulo amoroso lo que alimentó la enemistad; también se decía que hubo un conflicto por derechos de autor relacionados con una canción, lo que complicó aún más la situación.

Alicia, a lo largo de su vida, luchó por encontrar su voz en una industria dominada por hombres, y su relación con José Alfredo se transformó de una dinámica de poder desigual a una en la que comenzó a reclamar su propio espacio. A pesar de las dificultades, su amor por él persistió, un amor que la llevó a permanecer a su lado, incluso en medio de la violencia.

La muerte de José Alfredo fue un golpe devastador para Alicia, quien luego enfrentó la difícil tarea de navegar por su vida y su carrera sin él. Su historia, llena de matices y emociones, sigue resonando a través de las canciones que interpretó y los relatos que compartió, dejando un legado que perdura en la memoria colectiva de la música mexicana.