Alma Delia Fuentes, icónica actriz de la época dorada del cine mexicano, falleció a los 80 años en condiciones de abandono y pobreza.
A pesar de su éxito en la industria cinematográfica, Fuentes vivió sus últimos años en un storage rodeada de basura y en condiciones de insalubridad.
La actriz, quien alcanzó la fama desde niña, se retiró de la actuación a los 33 años, lo que generó especulaciones sobre su desilusión con la industria del cine.
Su salud se deterioró rápidamente, sufriendo de enfermedades no tratadas, mientras que su familia mostró escaso interés en su bienestar.
Alma Delia tuvo dos matrimonios significativos que impactaron su vida emocional, incluyendo un divorcio que la dejó en depresión y soledad.
Tras su muerte, su mansión fue sellada por impuestos no pagados, reflejando las dificultades financieras que enfrentó en sus últimos años.