Sean Combs, conocido como Puff Daddy, enfrenta acusaciones de organizar fiestas exclusivas con celebridades latinas, incluyendo a Maluma y J Balvin, en un contexto de excesos y comportamientos inapropiados.
La investigación del FBI revela conexiones entre Puff Daddy y actividades ilegales, incluyendo túneles que vinculan su mansión con la Playboy Mansion.
Se reporta que se encontraron mil botellas de aceite de bebé en la mansión de Puff Daddy, lo que ha llevado a serias acusaciones de victimización y otros delitos.